Fundada por Angelo Lo Castro, la empresa ha estado operando en el sector de la madera por más de cien años, con cuatro generaciones sucediéndose una tras otra. Inicialmente establecida en Messina a principios del siglo XX, la compañía abrió una sucursal operativa en Palermo con dos misiones distintas: la comercialización de madera y combustible fósil. Durante los años 60, con la tercera generación, se transformó de una firma individual a una sociedad anónima, inaugurando una nueva planta en Palermo que se expandiría en los años venideros, cubriendo un área de 30,000 metros cuadrados. Fue la cuarta generación, que todavía está a cargo hoy, la que eligió invertir en la industrialización, haciendo del sector de la madera su negocio principal, con sus valores y aplicaciones versátiles. Para perseguir este objetivo, la compañía inicialmente decidió trabajar solo con materias primas de alta calidad de países como Costa de Marfil, Ghana y Liberia. Tras la prohibición de la exportación de troncos de África Occidental, decidió diversificarse y especializarse, adoptando maquinaria tecnológicamente avanzada, y procesando perfiles de madera para revestimientos y pisos, y produciendo vigas laminadas, refugios y cenadores, que hoy representan el buque insignia del producto terminado Lo Castro. Paralelamente al desarrollo de sus capacidades industriales, la compañía intensificó sus actividades comerciales, monitoreando constantemente las necesidades del mercado y seleccionando nuevos productos -provenientes de las mejores compañías italianas y extranjeras- para ofrecer a sus clientes. El profesionalismo, la competencia y la pasión, cualidades transmitidas de generación en generación durante más de ochenta años, hacen de Lo Castro una realidad sólida y fiable, un líder absoluto en el mercado de la madera en el sur de Italia.